Muy a menudo nos desilusionamos y frustramos con las diferencias entre nuestros sueños y expectativas y nuestra actual realidad. O nunca hemos tenido grandes sueños o una visión para lo que queríamos en nuestra vida y ahora sentimos que necesitamos una.

¿Te suena de algo? ¿Te identificas con esto?

A veces tenemos muchas frustraciones alrededor del trabajo, nuestras relaciones personales y lo que creemos que deberíamos haber conseguido ya en la vida.

Caemos en la trampa de compararnos con los demás y nos puede parecer que los demás han llegado más lejos o son más felices. Nos juzgamos por lo que no hemos logrado y por lo que aún no hemos cambiado de nosotros mismos o de nuestras circunstancias.

Todo esto nos lleva a albergar muchas emociones negativas que se convierten en bloqueos en nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu, y lo peor es que estas emociones pueden quitarte la visión de tu verdadera dirección de vida.

La mayoría de nuestras decepciones y frustraciones vienen de nuestras expectativas, de dónde deberíamos estar, qué deberíamos estar haciendo o qué deberíamos tener.

Dónde deberías estar es una ILUSIÓN.

Nuestro ego crea imágenes ficticias en la mente de dónde deberíamos estar y luego nos castigamos por no estar ahí.

Esto crea falta de confianza, porque sentimos que nos hemos traicionado a nosotros mismos, porque nosotros no hicimos lo que dijimos que íbamos a hacer o no estamos donde pensábamos que íbamos a estar.

Tú deberías vivir en la realidad de lo que es, en lugar de la pasada historia de “lo que debería ser.”

Lo que deberías haber hecho, donde deberías estar, lo que deberías hacer, está hecho de ficción, está hecho de miedo y de no aceptación. El problema es que el ego saca esto para crear una falsa realidad para que te identifiques.

“Esto es lo que debería ser”, como no es, sigues anclado y aferrado a lo que debería ser y no es, en vez de ver lo que es, y a partir de ahí decidir conscientemente que quieres crear.

Perdónate tesoro por no cumplir esas expectativas. Bien o mal, todo el mundo ha hecho lo mejor que ha podido según su nivel de consciencia. Y tú has hecho lo mejor que has podido hasta ahora.

Recuerda que no hay errores en el universo, así que lo que has estado haciendo hasta ahora es exactamente lo que se supone que hagas como parte de tu camino. Es lo que has tenido que hacer en la búsqueda de tu propio verdadero camino.

Lo que quiero recordarte es que a veces tienes que experimentar lo que no quieres, para poder entender lo que sí quieres. A veces tienes que experimentar quien no eres, para llegar a conocer quién eres en esencia.

Y cuando a través de todos esos caminos en apariencia equivocados, a través de esas frustraciones y decepciones, comienzas a ver trocitos de la luz de tu ser, todo va cobrando sentido.

Cuando ganas algo que está más en sintonía con quien eres, empiezas a reconocer que de otra manera no habrías podido ver algo que necesitabas ver, o dejar ir algo que era necesario dejar atrás.

Tu camino fue correcto para ti en ese momento, a pesar del sufrimiento y el dolor del pasado.

Ha llegado el momento de que te aceptes y te perdones completamente.

Muchas veces a las personas a las que acompaño a través de mis programas de mentoring, les cuento mis experiencias personales, todas las frustraciones y “fracasos” que he vivido en mi propio camino de vida y les digo siempre que todo ello me ha conducido a quien hoy soy. El camino fue necesario para llegar hasta aquí.

Cuando te perdonas a ti mismo por tu pasado, eres libre para seguir adelante hacia un futuro con una pizarra limpia.

Ahora, antes de concluir este mensaje, quiero compartir un ejercicio muy potente para que te perdones a ti.

Te voy a pedir que busques una foto reciente tuya o que te pongas frente a un espejo.

Lo que vas a hacer es leer todo el ejercicio que te explico a continuación y luego hacerlo para ti. Verás que es muy liberador.

Descripción del ejercicio:

Siéntate con la espalda recta, cierra los ojos y relájate. Piernas y brazos descruzados.

Toma una respiración profunda y exhala…

Una vez más inhala y exhala…

Quiero que pongas la mano que no está con la foto en tu corazón, y que abras tus ojos y mires la foto de ti mismo o te veas frente al espejo.

Quiero que repitas lo siguiente, con tranquilidad, que hables a tu foto o que hables a tu imagen frente al espejo, estás ahí en persona frente a ti.

Empieza con tu nombre:

«Yo Nombre, comprendo que hiciste lo mejor que pudiste con el condicionamiento y conocimiento que tenías. Ahora te perdono totalmente por cualquier error del pasado, ahora te libero totalmente de la tristeza, la culpa, la frustración, el miedo y cualquier emoción negativa que esté bloqueando tu dirección de vida.

Ahora te libero del pasado y te animo a vivir plenamente en el presente. Ahora tienes un comienzo limpio y fresco. Hoy puedes re elegir todo en tu vida. Reconoce hoy como el primer día del resto de tu nueva vida. Úsalo con consciencia y alegría.»

Cierra tus ojos por favor. Pon tus manos en el corazón. Y quiero que te sientas aceptándote completamente.

Permítete sentir ese sentimiento de compasión hacia ti. Tú realmente lo has intentado, hiciste lo mejor que podías hacer, lo has hecho bastante bien, siente compasión y amor incondicional hacia ti, no importa dónde estás, quién eres, qué has hecho.

Ámate total e incondicionalmente ahora. Sin expectativas, sin condicionamientos de lo que deberías o no hacer, de lo que hiciste o no hiciste, de lo que deberías tener o no. Sólo quiero que estés aquí para ti, en tu presente, en tu espacio vital.

Mantén tus ojos cerrados y coge tus brazos y abrázate con todo el amor que mereces.

Te deseo mucha paz, y mucho amor,

Zuzel Amelia

2 comentarios

  1. Hola Zuzel,me asombra tu sabiduría con lo joven que eres. Hace muy poquito que a través de otro blog me encontré con el tu yo y lo estoy leyendo con mucho interés. Tengo 65 años soy madre y abuela, pero sigo buscando en mi interior, porque creo que he dejado muchas cosas por el camino, entre ella a mi misma.
    En tu artículo ¿De verdad te ama a ti mismo? me he visto reflejada y parecía que lo escribía para mi. Gracias mi niña.
    Te sigo por facebook Rosario guerle Rincón
    Un fuerte abrazo.

    1. ¡Hola Marisa!

      Muchas gracias por tu cariñoso comentario.
      Me siento afortunada de poder ayudar a otras personas aunque soy muy joven, lo mejor es que siempre me mantengo abierta a seguir aprendiendo de la vida, porque estamos todos en el mismo camino.
      Espero que mis mensajes, artículos y todo lo que comparto te siga inspirando en el camino de encontrarte a ti misma.
      Un abrazo con todo mi amor,
      Zuzel Amelia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *